Aunque no lo creas, los SMS todavía están operativos y funcionan en los modelos más avanzados de smartphone. Si eres de la llamada Generación Z o Alfa puede que te preguntes qué es eso, ya que su uso a día de hoy es residual, pero hubo un tiempo en el que se utilizaban para chatear con la familia, los contactos o pedir politonos, entre otras actividades lúdicas.
De hecho, una de las principales causas que propiciaron la desaparición de los politonos y servicios similares a través de SMS es que, en la mayoría de ocasiones, el envío de SMS suponía la tramitación automática de un alta en una plataforma de SMS Premium, mensajes publicitarios o de SPAM cuyo envío no consentido cuesta dinero al consumidor.
Estas prácticas abusivas han dañado seriamente la reputación de algunas empresas que han abusado de este formato para enviar contenido multimedia en teoría exclusivo, aunque a día de hoy todavía existen plataformas que utilizan estos servicios para lucrarse a costa de los usuarios. Por fortuna, el uso cada vez menos frecuente de estas plataformas han propiciado que la detección de estos servicios haya sido más eficiente, aunque todavía afectan muy negativamente al coste de la factura de los usuarios afectados.
Cómo saber si estás sufriendo el envío de SMS premium
Es frecuente que, si un usuario está recibiendo mensajes premium, este no se percate hasta que ya le hayan facturado los envíos de unos cuantos. La manera más común de detectar estos mensajes es al comprobar el coste de la factura. Normalmente, como el envío de estos mensajes no se realiza de manera escalonada y basan su método de trabajo en el bombardeo sistemático de contenidos publicitarios, la varianza con respecto al coste habitual de la factura es mayor y, por tanto, más fácil de detectar.
Otra forma de saber que estás recibiendo mensajes premium es consultando el contenido del SMS. En algunas ocasiones, se incluye la palabra “premium”, “exclusivo” o incluso se dan instrucciones para darse de baja, algo que delata que ese mensaje forma parte de una suscripción premium que se te está facturando.
Para salir de dudas, puedes consultar con tu operador de telefonía para conocer más detalles acerca de estos servicios. En caso de que te confirmen que estás suscrito a un servicio de mensajes premium, debes empezar a maniobrar para darte de baja y detener la sangría de dinero que te está generando este servicio. Pero, ¿cómo hacerlo de manera efectiva?
Cómo darse de baja de un número premium
Existen dos modos de dar tu número de teléfono de baja de la base de datos de estas empresas. Un método muy socorrido y eficaz es el de enviar la palabra “BAJA”, sin entrecomillar”, al mismo número desde el que te han enviado el mensaje. Normalmente, esto viene especificado en cada mensaje, aunque no de manera demasiado clara, abusando de las abreviaturas, los signos y las mayúsculas y minúsculas para dar un mensaje confuso.
Es habitual encontrar indicaciones del estilo “No+P: BAJA”. Evidentemente, hace referencia al envío de la palabra BAJA para no recibir más publicidad, pero al entremezclar el mensaje con el resto del cuerpo, muy posiblemente el usuario ni siquiera preste atención de esta indicación.
Por otra parte, puedes telefonear al número de atención al cliente de la plataforma de servicios premium que te está enviando los mensajes para dar tu número de baja. Ambas formas son igualmente efectivas, pero existe un problema: todas las opciones implican tener que pasar por caja de nuevo, ya que te volverán a facturar el coste del mensaje o de la llamada.
El caso de la llamada es especialmente sangrante, ya que muchas empresas dedicadas al envío de mensajes premium cuentan con teléfonos de tarificación especial o incluso reservados para contenidos recreativos para adultos, como las líneas 800, que suelen ser más caras incluso que los 902 y los prácticamente extintos 905.
Cómo evitar suscribirse a un servicio premium para que no vuelva a pasar
Entendiendo que durante el proceso de baja no ha tenido lugar ninguna incidencia (no tiene por qué ser así, ya que el procedimiento de altas y bajas es muy sencillo de realizar para ellos), lo importante es evitar que esto vuelva a ocurrir para evitar sobrecostes innecesarios en tus facturas del teléfono venideras.
Gracias a la aparición de tiendas oficiales para la descarga de juegos y otros contenidos multimedia, como Google Play o App Store, la suscripción fraudulenta a estos servicios premium ha descendido considerablemente. Sin embargo, en estas tiendas también existen aplicaciones maliciosas que son capaces de inutilizar tu dispositivo, robar información sensible o incluso darte de alta de manera fraudulenta en una plataforma de contenidos premium sin tu consentimiento.
La información en este sentido es fundamental, ya que solo consultando los datos previos a esa aplicación el usuario podrá detectar vulnerabilidades en la app. Un número de reseñas inusualmente bajo, malas puntuaciones generales o fabricantes chinos o rusos no verificados suelen ser sinónimo de aplicación maliciosa.
Renuncia a descargar contenido multimedia o cualquier otro contenido de entretenimiento mediante SMS, ya que implicará la suscripción de tu número de teléfono a unos servicios que no deseabas contratar. Aunque en la actualidad el uso de mensajes de texto para la obtención de estos contenidos está prácticamente extinguido, todavía existen plataformas que cobran por enviar SMS a cobro revertido sin el consentimiento del usuario.
¿Qué servicios suelen dar de alta al usuario en una plataforma de SMS premium?
No hay que confundir los números premium con los de tarificación especial. Por ley, los mensajes de texto utilizados para participar en votaciones de concursos de televisión familiares no pueden suscribir sin su consentimiento a los usuarios que participen en él, aunque sí se aplica una tarifa especial al SMS dado su contenido.
En cambio, los mensajes premium son aquellos relacionados con servicios para mayores de edad, como juegos de azar, servicios de chat o contenidos eróticos. A día de hoy, estas plataformas no actúan con la impunidad de antaño y su campo de actuación está mucho más restringido, lo que no significa que no continúen operando tras algunos servicios recreativos para teléfonos móviles.