Qué números 900 son de pago y cómo evitarlos

Aunque el Ministerio de Consumo se encuentra ultimando en estos momentos una reforma que suprima completa y definitivamente el uso de las líneas de tarificación especial, lo cierto es que todavía existe cierta confusión en torno a la cuestión de cuál es el coste real de las llamadas a estas líneas y si existe alguna manera de evitarlas. Vamos a tratar de arrojar algo de luz al respecto para que sepas qué números 900 son de pago y de qué forma puedes evitar el recargo en tu factura de telefonía.

Las líneas 900, el gran quebradero de cabeza para los consumidores

Desde hace décadas, los números de tarificación especial han formado parte del panorama del sector de atención al cliente telemático. Estos números surgieron de la mano de las nuevas campañas de marketing y publicidad a finales del siglo pasado, cuando se optó por unificar el esquema de prefijos de los números empresariales y facilitar su teclado con combinaciones pegadizas y fáciles de recordar. Aunque este objetivo solo se cumplió en parte, la gran mayoría de las corporaciones y empresas multinacionales optaron por implementarlo y ofrecer un servicio de atención telefónico especializado, con melodías, tonos de voz y esquemas de reasignación automáticos personalizados.

No obstante, todo este cambio trajo consigo un efecto colateral que ha acabado por condenar este tipo de líneas: su elevado coste para el consumidor, que veía cómo el precio de un minuto de llamada llegaba a triplicar el coste de una llamada convencional a cualquier destino nacional. Un hándicap que se ha dejado notar con mayor fuerza si cabe en las líneas 800, reservadas a distintos servicios destinados a un público adulto, y cuyo precio ha llegado a quintuplicar el precio por minuto de una llamada de fijo a fijo nacionales.

En los últimos años, las distintas asociaciones de consumidores han visto aumentar las demandas por el abusivo precio de las líneas 900 y la utilización de estrategias para prolongar, de manera artificial, la duración de la llamada con la finalidad de aumentar su coste y, por ende, el margen de beneficios para la empresa. Una práctica que se ha saldado con su total desmantelación por parte del actual Ministro de Consumo.

La tarificación de los números 900 y de qué forma esquivar su recargo

El coste real que tienen los números 900 en la factura es un tanto ambiguo por dos motivos: primero, porque cada tipo de prefijo dispone de unos baremos que regulan su coste para el consumidor; segundo, porque cada empresa tiene la potestad de realizar pequeñas variaciones en el precio por minuto que, eso sí, tiene la obligación de comunicar al consumidor –aunque sea a través de la casi ininteligible letra pequeña que tan famosa se ha hecho gracias a determinados anuncios televisivos–. Pero, ¿qué números 900 son de pago y qué posibilidades hay de evitar que nos cobren el precio de la llamada en la factura?

Las líneas de tarificación especial están compuestas por cuatro prefijos de uso genérico: 900, 901, 902 y 905, y su coste aumenta conforme la cifra avanza. El caso más llamativo es el del prefijo 900, utilizado en líneas gratuitas que, pese a englobarse en el grupo de líneas de coste adicional, carecen de tarificación por minuto, lo que en la práctica hace que en la factura telefónica el importe de una llamada a un número que empiece por este prefijo quede fijado en cero euros.

Los cargos adicionales comienzan con las líneas 901. El cobro en los números de teléfono que empiezan por este prefijo adoptan un modelo de tarificación basado en el cobro revertido híbrido. ¿Qué significa esto exactamente? Que el coste de la llamada se le carga no a quien la realiza, sino a quien la recibe. No obstante, la coletilla “híbrida” pone el matiz en este aspecto, y es que el coste de la llamada se cobra a medias, cargando el 50% del total al emisor y el 50% restante al destinatario.

Sin embargo, son las líneas 902 y 905 las que suponen un verdadero riesgo para el precio de la factura del consumidor. En estos supuestos el importe corre a cargo por entero del consumidor, que en muchos casos se ve obligado a recurrir a los servicios que se prestan a través de estos números para obtener asistencia especializada, poner una reclamación o exponer cualquier tipo de problema a la compañía pertinente.

En estos casos, el importe por minuto queda limitado por unos máximos, pero permite oscilaciones que varían en función de la empresa que los incluye en su plataforma de servicios, llegando a multiplicarse por dos en los 902 y hasta por cuatro en los 905 en comparación con el precio por minuto estándar. El incremento fue de tal envergadura que los 905 pronto quedaron en desuso por el daño a la imagen que ocasionaban para múltiples firmas que habían apostado fuertemente por la inclusión de estos números en sus servicios de atención telefónica. Por tanto, ¿qué números 900 son de pago en realidad? Si nos ceñimos realmente a lo que marca la ley, únicamente los 901, 902 y 905 suponen un desembolso extra al consumidor.

La pregunta del millón es si existe alguna forma de evitar estos números para contactar con determinadas compañías. La respuesta, por suerte, es sí. Al margen de las medidas que adopte en este sentido el Ministerio de Consumo, es posible evitar el incremento en la factura mensual pero requiere de un trabajo previo de investigación por parte del consumidor que no siempre resulta fructífero.

Los expertos explican que cada número de tarificación especial está asociado a una línea fija que forzosamente debe incluir un prefijo nacional estándar. Es decir, la línea 900 es la que contrata la empresa para ser añadida a un número fijo convencional y cobrar por él un extra por llamada recibida. La práctica, además de poco ética, se desvincula de la premisa inicial de ofrecer un servicio personalizado al cliente, que con el paso de los años se ha caracterizado por la automatización de las llamadas con servicios por voz de dudosa eficacia. Esto quiere decir que es posible realizar la llamada al número nacional en vez de al de tarificación especial, obteniendo los mismos servicios sin pagar un plus por la llamada.

Hace unos años, con la generalización de los accesos de red y la posibilidad de consultar información en la red imposible de conocer de otro modo, se hizo pública una lista con los números de tarificación especial y sus equivalencias nacionales que los clientes empezaron a utilizar para tratar de mitigar los efectos de estas líneas abusivas, lo que poco a poco fue revirtiendo la tendencia al alza que auguraba un margen de beneficios cada vez mayor entre las empresas que contaban con estos servicios de tarificación especial.

Un comentario en “Qué números 900 son de pago y cómo evitarlos

  1. Me ha ayudado mucho este artículo, algunas veces había llamado a un 905 pensando que era gratis y después vi que me habían cobrado

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